Desde hace mucho tiempo, usted sabe que Arequipa es considerada la Ciudad Blanca, en primera instancia porque sus pobladores, durante la colonia, eran en su gran mayoría descendientes de españoles y por lo tanto tenían la tez blanca; empero, en los últimos años Arequipa es considerada blanca por su arquitectura, en la cual sobresale el uso del sillar para sus construcciones. Cabe señalar que el nombre de sillar es incorrecto pues este material se llama ignimbrita.
Dicho esto, surge una interrogante ¿De dónde proviene el sillar?, aunque la respuesta parece sencilla, hasta hace poco era muy difícil dar una explicación certera. Como se sabe, hay sillar en varios lugares de Arequipa, sobresalen zonas como Añashuayco en el distrito de Cerro Colorado, las canteras de Santa Isabel de Siguas, Yura, Uchumayo, etc. Según los últimos estudios revelan que el origen del sillar es producto de una terrible explosión en la superficie terrestre, debido a este estallido se formó una gigantesca caldera de la cual salieron grandes descargas de un material ígneo similar a la espuma, material que al solidificarse dio paso a la ignimbrita, conocida como sillar; este fenómeno que asoló arequipa sucedió en dos ocasiones, el primero hace 13 millones de años aproximadamente; la otra gran descarga de ignimbrita aconteció hace 2 millones y medio de años. Según esto queda totalmente descartada la falsa creencia de que el sillar es producto de la lava emitida por erupciones de volcanes como el Misti o el Chachani.
En cuanto a su empleo o utilización, también se había difundido una gran mentira que indicaba que su uso para la construcción fue iniciada por los conquistadores españoles cuando arribaron a tierras arequipeñas, falsedad que fue repetida por varios siglos; sin embargo, hay que aclarar que el famoso sillar fue integrado a las construcciones arquitectónicas por el hombre andino desde épocas prehispánicas y preincas, prueba de ello es el centro arqueológico de Pampa La Estrella en el distrito arequipeño de Uchumayo, además de este lugar destaca nítidamente la ciudadela de sillar de Mollorco en el valle de Pachana que se encuentra en Chuquibamba.
Un aspecto importante es el trabajo de los canteros que se encargan de moldear el sillar y a la vez dejan ver su trabajo explicando amablemente como lo desarrollan, es de resaltar que esta labor es muy difícil ya que el cantero tiene que soportar el intenso calor y el resplandor, producto del blanco sillar que refleja los rayos solares. Además de realizar una tarea dura, este trabajo también es peligroso, los canteros señalan que anualmente muere un promedio de cuatro trabajadores producto de los derrumbes, a ellos se suma la inhalación de gases como el ácido silístico que les produce, con el paso del tiempo, un mal conocido como silicosis.
Como se puede notar el sillar, símbolo arequipeño por excelencia, tiene como nombre verdadero “ignimbrita”, su origen es especial, el hombre andino ya lo empleaba antes que los españoles y representa un trabajo muy peligroso para los canteros de hoy.
miércoles, 10 de febrero de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario